lunes, 6 de diciembre de 2010

hazlo!

Hoy me voy de viaje. Necesito irme porqué la ciudad donde vivo me recuerda demasiado quien soy y en qué punto de mi vida estoy.

Necesito relativizar. Cuánto más apegada al problema estoy, menos veo. Si me alejo, todo cobra una importancia distinta, se suavizan los pensamientos y el engranaje no chirria tanto. Prueba de ello es la sensación que tenemos cuando volvemos de vacaciones. Todo pesa menos.

Cuando la sensación de preocupación, de insatisfacción es constante, dejamos de actuar y entramos en un bucle sin salida. Por tanto, qué importante es tomar distancia para empezar a gestionar. Y qué importante es actuar. Cuántas veces la energía está preparada para la acción y nos quedamos inmóviles.

La parálisis que provoca el no actuar, en cualquier caso, se puede tratar de mil maneras, dependiendo de cómo eres, de qué circunstancias personales te rodean y hacia dónde quieres ir. Pero hay una causa muy generalizada de conducta que impide la acción y es  cuándo la creencia de uno mismo siempre ha de estar ratificada por conocimientos ajenos. Cuándo la voz de mi criterio me la tiene que dar otro, cuándo me leo la carta del restaurante y le pregunto al otro qué puedo comer, cuándo en clase tienes  una duda y nunca levantas la mano para preguntar por miedo a hacer el ridículo.

Cuando dejamos de creer en nuestro conocimiento  es cuándo más perdidos estamos.

¿QUIÉN TE HA DICHO A TI QUE NO SABES? TANTOS AÑOS TRABAJANDO, ESTUDIANDO, VIVIENDO…¿NO SIRVEN DE NADA?. Eso no es cierto, Y TÚ LO SABES!.

Cuando consigues conectar con tu conocimiento, tu personalidad toma estructura. Cuando sientes que tienes criterio y que éste es tan válido o más que el del otro, comienza la SEGURIDAD y ésta te ayuda a andar hacia donde TÚ CREES que se ha de andar.
La NO ACCIÓN  provoca mucha angustia e infelicidad. CONFRÓNTALA!


Si tu patrón emocional es el descrito, CERATO es tu flor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario